FAQ Control del polvo

El polvo es un conjunto de pequeñas partículas que pueden consistir en materiales como tierra, arena, ceniza, suciedad, papel o fibras textiles. Pueden generarse por procesos naturales, como el viento y el agua, o por actividades humanas, como la limpieza, la abrasión y el desgaste. El polvo puede ser peligroso para la salud si se inhala. Por este motivo, es importante tomar medidas para controlar y eliminar el polvo de forma adecuada.

El polvo puede tener efectos negativos tanto para el medio ambiente como para la salud humana. La exposición prolongada al polvo puede causar enfermedades del sistema respiratorio, afectando a la salud. El polvo también puede afectar a la visión, lo que puede ser peligroso, especialmente en determinados entornos de trabajo. Además, el polvo puede contaminar y dañar los equipos de trabajo en uso, lo que puede provocar averías a largo plazo y elevados costes de reparación. El polvo también puede causar problemas técnicos, como el sobrecalentamiento de los componentes electrónicos en ausencia de ventilación, el desgaste más rápido de las piezas móviles o el mal funcionamiento de los sensores.

En términos de seguridad en el lugar de trabajo, hay tres tipos principales de polvo que deben tenerse en cuenta:

1. polvo fino: se trata de un tipo de partícula tan pequeña que no puede ser detectada por los receptores nasales y faríngeos humanos y puede penetrar profundamente en los pulmones, causando problemas de salud.
2. polvo de protección contra incendios: este tipo de polvo puede ser altamente inflamable o explosivo y supone un mayor riesgo de incendio y explosión.
3. bioaerosoles: Se trata de partículas diminutas liberadas por organismos vivos como bacterias, hongos, mohos y virus. Pueden provocar reacciones alérgicas, irritación ocular y problemas respiratorios.

Es importante que las empresas tomen medidas para controlar y prevenir estos tipos de polvo en los entornos de trabajo para garantizar la salud y la seguridad de sus trabajadores.

Nuestras soluciones de aglomeración de polvo ofrecen una amplia aplicabilidad en diversas industrias con gran generación de polvo. Son ideales para operaciones de demolición y canteras, explotaciones mineras y a cielo abierto, instalaciones de reciclaje, puertos, proyectos de construcción de túneles y muchos otros sectores en los que se produce una mayor emisión de polvo. El uso de nuestras soluciones de retención de polvo permite reducir las emisiones y mejorar la calidad de vida y de trabajo.

Los equipos de captación de polvo MobyDick se caracterizan por su alto rendimiento y fiabilidad. Algunas de las principales ventajas con respecto a otros productos son:

• Cono de acero inoxidable de alto rendimiento fabricado con fibra compuesta
• Estatores aerodinámicos
• Tiro regulable (varios modelos)
• Chorros y volúmenes de agua ajustables (modelos simples y múltiples)
• Bastidor galvanizado en caliente
• Red de servicio mundial
• Mantenimiento extremadamente reducido
• Funcionamiento intuitivo
• Gran movilidad
•  Especialmente diseñado y construido para la industria de la construcción

Con estas características, los sistemas de captación de polvo MobyDick son la solución óptima para los usuarios del sector de la construcción que buscan una forma eficaz y fiable de reducir las emisiones de polvo.

Los aspiradores MobyDick de la línea Cannon funcionan según el principio de control del polvo mediante gotas de agua muy finas. Una moderna bomba de alta presión en combinación con un eficaz sistema de filtrado, las toberas especiales y el cono de forma aerodinámica (turbina) garantizan el tamaño y la distribución óptimos de las gotas de agua. Éstas se expulsan a través del anillo de boquillas hacia la fuente del polvo. Allí se combinan con las partículas de polvo que vuelan alrededor y dejan que se hundan rápidamente en el suelo. La carga de polvo para las personas y el medio ambiente se reduce considerablemente.

El coste de una solución eficaz y de alta calidad con sistemas de captación de polvo MobyDick suele oscilar entre 10.000 y 35.000 euros, dependiendo del tipo, tamaño y equipamiento de la solución. También existen opciones más baratas en forma de equipos de segunda mano.